Se replegó cuando le venció el dolor,
dio marcha atrás en su vida;
no más llantos,
solo pedía reposo para su alma,
algodones para su herida.
Encogió su cuerpo delgado
vestido de esperanza consumida,
no quiso más amparo,
solo volar; sin notar la caída.
Dijo adiós… solo eso
dejó besos en el aire,
extendió sus alas al viento
…se perdió en la luz de la tarde.